Ana Piñeres una compañera de viaje de Aventura 92 edición 1990 se encontró con la Ruta BBVA en Colombia

Villa de Leyva (Colombia), 22 ago. 2015

Dicen que encontrarse una esmeralda da buena suerte y proporciona energía y algo parecido ha debido de sentir la productora colombiana Ana Piñeres al tropezarse en su primera visita a Villa de Leyva con los expedicionarios de la Ruta BBVA.

Piñeres, una de las productoras de cine y televisión más reputadas de Colombia y que fue una de las 500 integrantes del programa que, en 1990, se denominaba Aventura ’92, considera "chistoso" encontrarse con la expedición de la trigésima edición de la Ruta BBVA en una ciudad a la que ella nunca antes había ido.

Villa de Leyva, ciudad fundada en 1572 con el nombre de Santa María de Leyva por orden del presidente de la Real Audiencia de Nueva Granada, Andrés Díaz Venero de Leyva, está a unos 160 kilómetros de Bogotá, donde reside esta productora, DJ, periodista y experta en música brasileña nacida en Ocaña (Norte de Santander).

A la hora en que ella, desconocedora de la presencia de la Ruta BBVA en esa ciudad del departamento de Boyacá (centro), hacía una visita turística junto a su socia, Clara María Ochoa, y su perro, un grupo de periodistas aguardaba en la Plaza Mayor la llegada de los ruteros tras acampar en un colegio cercano y se les acerca curiosa.

"¿Sois de la Ruta?. Yo soy de Aventura ’92, del año 90", explica con alegría y comienza a narrar su historia a los reporteros que integran la expedición de 2015.

"El hecho de tomar todas las clases que tomábamos de cine, de literatura, hacer el periódico ‘Dos mundos’ -yo era de las que me quedaba hasta la una de la mañana imprimiéndolo-, haciendo las notas y todo el día haciendo reportería por el barco, me quedó gustando muchísimo y fue el primer paso a lo que hago hoy día", detalla.

La cofundadora, junto a Ochoa, de CMO Producciones, de gran renombre en todo el país, siente admiración por el creador y director de la Ruta BBVA, el español Miguel de la Quadra-Salcedo, al que califica de "maestro y guía, el alma total" de la entonces llamada Aventura ’92.
"Es un visionario total por haber creído que Aventura era una incubadora de líderes. Mucha gente que conozco hoy son líderes en sus respectivos mundos", señala acerca del periodista y aventurero, sobre quien confiesa fue una inspiración para su vida profesional.

Productora de series como "Del amor y otros demonios" o "Bolívar soy yo", Piñeres revela que su atención se centra ahora en el estreno, el 1 de octubre, de su sexta película, "Siempre viva", una ficción basada en el 30º aniversario de la toma del Palacio de Justicia, ejecutada por el Movimiento 19 de Abril (M19) el 6 de noviembre de 1985.

"Es la historia de una desaparecida. Es un plano secuencia con 7 grandes actores de este país, como Andrés Parra, Enrique Carriazo o Laura García, en una sola locación. Ya se había hecho ‘Birdman’ (película de Alejandro González Iñárritu) y nos dijeron que habíamos hecho un ‘Birdman’ colombiano", sonríe.

Piñeres mantiene fuertes vínculos con España, como sus estudios universitarios de escritura de guiones y literatura en Barcelona, su pasión por el flamenco -tuvo dos programas de radio bautizados como "Flamenco" y "Tablao"-, o su elección de escenarios en Toledo y Madrid para su serie de televisión "La promesa".

Reconoce que participar en aquel programa creado en 1979 la convirtió en "una aventurera" y, sobre todo, en una enamorada de los viajes en barco. "Me abrió el mundo totalmente y no centrarme en una sola cosa. Yo terminé en cine, en televisión, en prensa, en radios, me abrió un panorama de ‘hobbies’ y me dejó una familia", asevera.

Ve pasar a los ruteros con ojos brillantes y una expresión feliz en el rostro y solo murmura: "Somos una plaga".

Los ruteros se encaminan a una conferencia sobre la explotación de esmeraldas en Colombia, impartida por Vilmar Novoa, presidente del Centro de Investigación y Conservación de la Esmeralda Colombiana, quien afirma que esa piedra preciosa es "el jugo verde del reino animal" y que "trae poder y fortuna".

Quizá no sean esas recompensas las que Ana Piñeres se lleve de Villa de Leyva, pero a buen seguro que Mona -como era conocida durante el viaje- considera mejor que cualquier esmeralda el azaroso encuentro con un pasado del que este año celebra sus bodas de plata. 

EFE